CUIDADOS

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El camaleón velado (veiled chameleon en inglés), camaleón del Yemen o directamente camaleón calyptratus por su nombre científico (Chamaeleo calyptratus) es una especie protegida, clasificada como CITES II (Anexo B), por lo que tendrás que asegurarte de que el ejemplar que adquieras está perfectamente documentado para no incurrir en delito.

Aunque el primero que tendrás que documentarte eres tú y tendrás que hacerlo antes de adquirir tu mascota, no sea que tardes más en aprender que lo que el camaleón tarde en morir por trato inadecuado.

De este modo evitarás también tirar tu dinero, pues estoy harto de resolver dudas de gente que me cuenta cómo es su instalación y suele coincidir que salieron de una tienda con una serie de artículos caros que son inútiles, cuando no perjudiciales. Sirvan de ejemplo los siguientes:

Un terrario de cristal en el que morirán por falta de ventilación. Muchas veces más anchos que altos, como si el hecho de ser reptiles significase que repten por el suelo.

Una manta térmica, cable calefactor o una piedra calefactora, que no sólo no servirá para que se caldee nuestro camaleón, sino que le despistará, pues ellos reciben el calor del sol entre los arbustos, luego suben para caldearse y bajan, ocultándose entre el follaje, para refrescarse, y con lo que les han vendido, cuando tengan calor y su instinto les diga que bajen, encontrarán más calor aún.

Una fuente con su bomba para que beban, de la que normalmente no beberán, pues suelen beber del rocío y de gotas que caen, no de chorros ni de charcos. Además, estas fuentes parecen tener una especial atracción para que los camaleones hagan en ellas sus necesidades y se junten además con los grillos que se ahogan, generando una inmediata putrefacción insana y desagradable.

Un comedero similar al que usan tortugas e iguanas, como si los grillos que les demos de comer a nuestros camaleones no hubiesen prometido no saltar de estas "bandejas".

Y un largo sinfín que depende de la ignorancia que de los camaleones tienen un tristemente elevado porcentaje de vendedores, por no decir públicamente que en ocasiones se trata de una falta de escrúpulos que permite su lucro indiscriminado.

Bueno, ya me he desahogado lo suficiente como para pasar a la parte constructiva.

Comenzaremos por el terrario, que ha de ser de malla y no de cristal. Haciendo clic sobre la foto puedes acceder a un completo manual para construir un TERRARIO muy económico, si bien no es de los más bonitos y no es adecuado para un gran macho adulto. Ha de ser más alto que ancho para permitirles subir y bajar en busca de la temperatura ideal, regulando por distancia el calor que recibirán desde arriba de un foco de calor, normalmente una simple bombilla de tipo foco (spot) y preferiblemente con el cristal de neodimio, que deslumbra menos, aunque esto seguramente no lo sepan ni en tu mejor ferretería, pues este detalle no suele venir en la caja (Osram las llama "Nature" y otras marcas usan otros nombres comerciales). Siempre podremos acudir a una tienda de animales y pedirles exactamente eso: Un foco de calor con neodimio. Por otro lado, les debemos dar una fuente de luz ultravioleta B. Hay fluorescentes (y bombillas de bajo consumo de casquillo normal, E27) específicos de UVB, siendo los que ofrecen entre un 5 y un 10 % de UVB los que nos servirán, en función de la distancia a la que pongamos el fluorescente del techo de nuestro terrario y de la distancia a la que se suele poner nuestro calyptratus. Otra posibilidad es combinar UVB y calor en la misma bombilla, utilizando lámparas de mercurio HQI o algún otro tipo de bombilla muy específica para esta función. Con esta iluminación tendremos que asegurarnos que se consiguen temperaturas en la parte alta de unos 35º bajo el foco y unos 25º al alejarse de él. Esta temperatura deberá bajar por la noche preferiblemente hasta los 20º,  con mucho margen, por supuesto; tanto que si los tenemos en la calle, aguantarán temperaturas nocturnas de 10º siempre que sean adultos y de día se alcancen temperaturas suficientemente cálidas para reactivarles de nuevo y permitir su digestión y su metabolismo. Aún así, es preferible que no baje de 15º. De igual modo, en verano no morirá si la temperatura nocturna no desciende de 30º, como le sucedería a otros camaleones de montaña.

Tenerlos en la calle, a pleno sol, es lo mejor, pues no hay fuente de UVB como la natural, ni más económica. Por supuesto, lo de pleno sol incluye plena sombra, a elegir por el camaleón dentro de su terrario. Si es verano, evitar el sol directo en todo el terrario en todas las horas cercanas al mediodía y siempre asegurándonos que no sufrirán deshidratación. Si es invierno o fechas próximas a él, siempre podremos optar por sacarles al sol cuanto tiempo podamos en esas horas centrales de los días soleados que no corra un viento frío. La temperatura del aire y la que un objeto situado al sol recibiendo su radiación directa puede llegar a conseguir son muy distintas, por lo que más que fijarnos en el termómetro, podremos fijarnos en nosotros mismos. Si al sol estamos cómodos con una simple camisa, que no nos importe lo que marque el termómetro y demos al camaleón un buen baño de sol.

Esta UVB es necesaria para que generen vitamina D3, necesaria para fijar el calcio, muy necesario para su osamenta. Como crecen tan deprisa, necesitarán un aporte extra de este elemento, por lo que espolvorearemos las presas con carbonato cálcico (sobre todo si son grillos, que tienen bajo nivel de calcio en relación con el fósforo, cuando esta relación debe ser de 2 a 1). Recordad que el carbonato cálcico es SÓLO eso, carbonato de calcio, CaCO3. En una tienda es frecuente que nos vendan un compuesto a base de carbonato de calcio que también lleva otros minerales y vitaminas. Estos complejos vitamínicos están bien, pero sólo los utilizaremos una vez cada 7 o 10 días, mientras el calcio lo utilizaremos casi a diario en edad de crecimiento y algo menos cuando sean adultos. Seguramente lo tengamos que comprar en una farmacia, no sin antes insistir en que lo que queremos es exactamente carbonato de calcio en polvo (micronizado) y que no es para que nuestro hijo crezca mucho. La mejor manera, es utilizar un envase alto, como un vaso plástico de litro (de los de cerveza de las fiestas). Se echa un poco de calcio en el fondo y se echan los grillos después, agitándolos de lado a lado. Una vez rebozados los grillos, se dan de comer sin volcar el vaso del todo, pues caería el calcio no adherido y en el vaso queda muy bien para la siguiente comida.

Los calyptratus aguantan mejor la falta de agua que la mayoría de las especies de camaleones, pero eso no quiere decir que deban pasar sed por nuestras negligencias o faltas de atención a nuestro animal de compañía. Darles de beber pulverizando las hojas de las plantas del terrario o dejando caer unas gotas desde una pipeta o un cuenta gotas delante de ellos hasta que vengan a beber es muy buena opción, sobre todo la segunda, pues controlaremos si beben o no, pero no es perfecta, pues no beberán los fines de semana en que nos ausentemos. Por ello, viene bien implementar en nuestro terrario un sistema de riego automático, cuyo diseño dependerá del tamaño del terrario, posibilidad de desagüe, tipo de sustrato si lo hay, etc. En líneas generales suele constar de un microaspersor que no genere una lluvia corta y un sistema de goteo que dure algo más. Si se tienen en un jardín mientras el clima sea benigno, el propio sistema de riego automático de las plantas nos cederá un ramal para nuestro terrario, sobre todo si el fondo también es de malla y donde vierta no nos genera un problema.

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Y para el final dejo la alimentación. Grillos del tamaño adecuado por su facilidad a la hora de adquirirlos. No deben ser mayores que el ancho de su cabeza, sobre todo si el camaleón es pequeño. Cuando son mayores sorprenden por el desmesurado tamaño de las presas que pueden ingerir, llegando los machos adultos a comer ratones o pequeños pájaros, siendo poco recomendadas ambas presas. Un lactante de ratón, comúnmente llamado pinky, se le puede dar siempre que no se exceda de una de estas presas al mes, bajo riesgo de provocarles gota  (ampliar información en ENFERMEDADES). De modo que las presas grandes y jugosas que les demos a nuestros calyptratus adultos serán las langostas que encontremos en nuestros jardines (aún corriendo el riesgo de que hayan comido hierba con pesticidas y aún no le haya hecho efecto, pues el riesgo es muy bajo por improbable). Estas langostas tienen un peligro real: sus patas traseras. Aunque sea una crueldad, hay que cortarle las patas traseras para evitar que se les claven en el tracto digestivo. También conviene cortarle los garfios que presentan en el extremo de las otras cuatro patas. De todos modos, unos segundos más tarde se acaba el hipotético sufrimiento del insecto con un certero mordisco. Las mantis religiosas también son un excelente bocado, aunque también es recomendable eliminar las extremidades, en este caso delanteras. Las cucarachas de todo tipo, siempre que las hayamos criado nosotros o comprado, pues las domésticas pueden transmitir todo tipo de parásitos. La más común por su facilidad de cría, por que no trepa por las paredes del recipiente donde las tengamos (de plástico, por supuesto), por el poco cuidado que necesitan para mantener la colonia y por el buen bocado que suponen, son las cucarachas argentinas (blaptica dubia). La presa ideal es el gusano de seda, con un porcentaje de proteína del 64 por ciento. Lástima que sean tan estacionales, debido a la dificultad de encontrar pienso compuesto para ellos en España. Regularemos el suministro de gusanos de la harina, como tenebrios (Tenebrio molitor) y zophobas (Zophoba morio), así como de gusanos de la cera o de la miel (Galleria mellonella), pues su alto contenido en grasas les hace perjudiciales, por lo que les daremos algunos en pro de la dieta variada, pero sin sobrepasar las dos o tres zophobas a la semana o algunas más si son los pequeños tenebrios. Estos son los comunes, pero hay infinidad de especies de insectos que nos podrían valer. Lo malo es que hay otras tantas que no, como las hormigas, avispas, abejas, etc. Sobre la cantidad no hay fórmula. Hay quien se atreve a decir el número de grillos que debe comer un camaleón, sin tener en cuenta el tamaño del camaleón ni el del grillo, pues aún siendo adultos ambos, puede haber mucha diferencia entre un calyptratus adulto y otro que haya tenido mejor juventud, y los grillos negros (Gryllus campestris) y bicolores (Gryllus bimaculatus) son mucho mayores que los domésticos (Acheta doméstica). Lo mejor es darle a los juveniles tanto como puedan comer, lo que nos indicará cuanto comen en función de lo que les sobre. Con eso conoceremos mejor que nadie a nuestro propio camaleón, y cuando sean adultos podemos darle justo algo menos que lo que podrían llegar a comerse, que es el ideal para no tenerles deficientemente alimentados ni provocarles obesidad.

Otro tema importante es cómo ofrecerles el alimento. Los grillos no deben andar sueltos por el suelo, salvo que se trate de un terrario sin ningúntipo de sustrato. Si hay turba, arena, fibra de coco o cualquier otro sustrato decorativo, los insectos no deben estar sueltos. El motivo es que los camaleones en la naturaleza tienen su habitat en árboles y arbustos y es allí donde cazan limpiamente. Si cazan en el suelo, puede venirse pegada a la lengua una parte del sustrato y provocar problemas muy serios, incluida la muerte del camaleón. Ampliar esta información de ENFERMEDADES.

Algo importante a tener en cuenta es si lo que adquirimos es un macho o una hembra. La ventaja del primero es su espectacular colorido, tamaño y forma, pero suelen llevar asociado un comportamiento agresivo (ampliar esta información sobre el COMPORTAMIENTO)

Si quieres saber si lo que te venden es un macho o una hembra, mira AQUÍ

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