Las
crías de camaleón
calyptratus que se adquieren en tiendas suelen tener entre tres y seis
meses de edad, pero a los criadores particulares se les pueden pedir
incluso recién nacidas por un precio más asequible, aunque siempre
tendrán como mínimo una semana para que el criador verifique que están
sanas y comiendo perfectamente.
Es sobre estas crías
de camaleón de corta edad o sobre las recién nacidas, si es que has
tenido la suerte de ser tú el criador, sobre las que van estos consejos.
Si
te están naciendo a ti en tu incubadora. has de darles el tiempo
necesario para nacer. A veces, los camaleones del Yemen sacan la cabeza
y permanecen quietos durante más de un día. Esto nos puede parecer un
problema y podríamos estar tentados de ayudar al nacimiento, pero si no
ha nacido aún es porque aún quedan membranas sin despegar dentro del
huevo. Tranquilos que ya saldrá. En las fotos el curioso caso de un
nacimiento de gemelos.
Os muestro un vídeo
del instante del nacimiento, en el que se observan estáticos y
tranquilos de un verde claro y oscuros cuando deciden salir, ya con los
ojos abiertos, volviéndose moteados cuando andan estresados buscando
trepar a algún arbusto para sentirse seguros, hasta que lo consiguen y
retornan a su habitual verde claro.
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Al salir de la
incubadora debemos procurarles un ambiente de clima similar al que
tenían dentro, con un alto nivel de humedad y varias pulverizaciones de
agua sobre toda superficie susceptible de mantener una gotita para que
pueda ser bebida e incluso sobre ellos mismos (atención a que el agua no
esté fría), sobre todo si vemos síntomas de deshidratación, como la piel
de los flancos arrugada.
La
comida deberemos empezar a suministrarla a partir del segundo día,
aunque es posible que no coman hasta el tercero o cuarto, sobre todo si
nacieron con alguna reserva en el saco vitelino como el que se aprecia
en estas fotos (en la de la izquierda sólo se aprecia el cordón
umbilical, pues el saco vitelino o yema aún se encuentra en el interior
del huevo. Pulsa sobre cualquier foto para verla en grande).
Comenzaremos por
microgrillos del número cero, aunque esto puede ser poco ilustrativo,
pues hay grandes diferencias entre lo que los distintos criadores de
grillos entienden por la numeración. Algunos ni siquiera venden estos
grillos recién nacidos, pues les sale más rentable esperar unos días y
cobrar lo mismo por una ración con muchos menos grillos, algo mayores.
La alternativa es la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster),
(D. hidey) o (D.funebris), mayores estas últimas que la
primera y de un tamaño perfectamente adecuado para un calyptratus recién
nacido. Si bien tienen el inconveniente de que vuelan, mientras de la
melanogaster se pueden conseguir cepas seleccionadas genéticamente
con las alas atrofiadas. Si vuelan sólo hay que tapar el recipiente
donde tengamos las crías con una mosquitera mientras terminan con ellas.
Otra mosca de la fruta de mayor tamaño, de unos 4 -5 mm, es la (Ceratitis
capitata), que se puede obtener con trampas en los campos de
frutales a cuyos dueños conozcamos para que nos avise si piensa fumigar
con veneno. A medida que nuestros camaleones crezcan iremos aumentando
la talla de grillo y podremos incorporar la mosca doméstica, aunque
intentaremos evitar las que cacemos sueltas, por temor a parásitos
(conozco tremendos camaleones que pasaron su infancia a base de moscas
provenientes de lugares insalubres, pero he de hacer el aviso). Lo más
fácil es conseguir "gusano blanco" en una tienda de pesca, que no son
otra cosa que larvas de moscarda. Dejaremos la tarrina en el
frigorífico, donde se para su metabolismo y se inhibe el crecimiento y
metamorfosis. Sacaremos cada pocos días unas pocas larvas y las
pondremos a temperatura ambiente o mejor a unos 30- 35 grados, con lo
que rápidamente se harán crisálidas y saldrán moscas. Todas sus reservas
se habrán agotado durante el proceso, por lo que deberían comer antes de
dárselas a nuestros camaleones. Se puede probar con algo de fruta
madura, leche en polvo, etc. No obstante, es mejor una mosca recién
eclosionada que nada. Además, su cuerpo peludo absorbe gran cantidad de
calcio al espolvorearla (ver la necesidad de calcio y de vitaminas en
CUIDADOS). Evitaremos
darles hormigas, que nos pueden parecer apropiadas por su tamaño, por su
alto contenido en ácido fórmico y también los pulgones que hayan libado
en plantas tóxicas como la hiedra (Hedera helix).
El
mejor sitio para tener las crías, difiere mucho del necesario para un
adulto. Igual que un terrario de cristal está prohibido para los
calyptratus de varias semanas, los camaleones recién nacidos se
pueden tener en recipientes de cristal (acuarios) abiertos por arriba o
tapados sólo con mosquitera si tenemos moscas sueltas. Yo personalmente
dejé el pesado y peligroso cristal hace muchos años y me pasé a los
versátiles arcones de plástico que encontramos tirados de precio en
cualquier bazar de todo a un euro (cuestan entre 2 y 12 euros, depende
del tamaño). No
pesan nada, en las paredes quedan las gotas cuando pulverizamos agua, se
limpian tremendamente fácil con agua y frotando con una brocha de pelo
recortado por si algunos excrementos quedan adheridos y los grillos, no
trepan por las paredes (para esto las paredes han de estar bien limpias,
pues la poca cal que pueda llevar el agua de las pulverizaciones queda
depositada dando a las paredes la rugosidad necesaria. A unas malas, se
puede untar vaselina por la parte superior de éstas.
Si dejamos claro que
la comodidad para el criador prima sobre el concepto de paraíso
camaleonero que nosotros podamos tener, pues eso en definitiva redunda
en mejor salud para los camaleones, yo no recomiendo tener plantas
naturales con las crías. Lo ideal es tener un enredo de hilo eléctrico
para que trepen. Si puede ser cable de tierra, mejor, pues es amarillo y
verde como un poto o marrón, simulando pequeñas ramas, aunque yo pongo
del primero que consigo y ninguno me ha escrito carta de reclamaciones.
La ventaja es que para la limpieza del terrario cogemos el amasijo de
cable cargado de micromonos y lo ponemos en otro arcón limpio (que
podríamos tener encajado debajo si nos falta espacio). Luego trasladamos
a mano los pocos aventureros que andaban por el suelo del arcón y se
acabó el traslado a la casa limpia. Ahora limpiaremos el usado con toda
la tranquilidad del mundo para su próximo uso. Creo que con esto queda
suficientemente claro que los tengo sin ningún tipo de sustrato en el
fondo.
Sin
embargo, si tenemos una planta natural, como un ficus nastacha (en la
foto una azalea) que tiene el ramaje suficientemente poblado y fino,
éste vendrá en su correspondiente maceta. Mientras, los grillos irán por
el fondo del terrario y la mayoría se esconderán inmediatamente bajo la
maceta, los pocos que queden a la vista estarán demasiado lejos de los
arborícolas camaleones y se verán obligados a descender mucho por unos
cables que hay que poner a modo de liana desde el fondo hasta las ramas
y/o borde de la maceta. Tiene la ventaja de que la hidratación es más
fácil, pues de la puntas de las hojas penden las gotitas de agua cuando
rociamos, pero esto se suple colocando plantas de plástico (no de tela)
enredadas entre los cables (lástima que las fotos sean de antes de
implementar este truco y que me apetezca bien poco ponerme a repetir
fotos, jejeje). Cuidado, hay que lavarlas con jabón y luego aclararlas
bien antes de utilizarlas, consejo válido para los cables y el propio
arcón.
Para distinguir un macho o una hembra, mira
AQUÍ y cuando ya hayan
nacido todas las crías y estén sexadas será el momento de mandar una
carta a la oficina de Comercio Exterior de tu zona para registrarlas.
Previamente, y con mucha antelación, habrás tenido que registrarte como
criador, mostrarles tus instalaciones y los originales de las
documentaciones de los padres. Si no tienes los papeles de los padres en
regla o no recuerdas dónde los guardaste, no se te ocurra llamarles,
pero tampoco pongas tus calyptratus a criar, pues luego no sabrás qué
hacer con las crías. Recuerda que el chamaeleo calyptratus es una
especie protegida y se considera delito gravemente penado su tenencia
ilícita. Por ello estás obligado a entregar la correspondiente
documentación junto con cada cría que entregues a otra persona.